jueves, 21 de noviembre de 2013

CULTURA TIWANACOTA

UBICACIÓN GEOGRÁFICA: Este centro milenario está ubicado en territorio boliviano, en el Departamento de La Paz, Provincia Ingavi. Se encuentra enclavada en un valle de 11 Kilómetros de ancho, flanqueada por dos serranías paralelas que son Kimsa-Chata al Sur, y Achuta al norte. Tanto el sitio arqueológico como el actual poblado, se encuentra en pleno centro del valle.
Su altura con relación al nivel del mar es de 3.885 metros, y posee un clima frígido y algo ventoso, característico de esa región del altiplano. Limita al norte con Aygachi, por el este con Kollu-Kollu, por el sur con Jesús de machaca y por el oeste con Guaqui. La distancia de Tiwanacu a Viacha que es la capital de la provincia, es de unos 50 kilómetros, mientras que a La Paz, capital del departamento, son 72 kilómetros
ANTECEDENTES: Tiwanacu desvela un pasado esplendor cultural mucho más antiguo que el imperio Inca, en unos parajes que soportan temperaturas gélidas cuando soplan los vientos procedentes de las nevadas cumbres que rodean al Titicaca.
La zona del altiplano boliviano albergó a una de las tradiciones que aportaría las semillas del primer fenómeno imperial en esta parte del continente. La Cultura Tiwanacu (100 a.C. - 1200 d.C.), gracias a que ha dejado impresionantes vestigios arqueológicos, ha sido uno de los fenómenos más mencionados por los investigadores, pero se cuentan con pocas investigaciones clarificadoras a la fecha.
 En cuanto al nombre con el que es conocido, lamentablemente lleva “prestado” del quechua. Sobre este aspectos se ha dicho mucho y son diversos los autores que han intentado entender su significado. Así tenemos al cronista de la Vega que en sus “Comentarios Reales” nos dice que “tiwanaku” significa “siéntate guanacu” por estar formada la palabra por dos de origen quechua, que son: tiai= siéntate y Huanacu = Camélido del área andina. Estas palabras pronunciadas por el Inca Mayta Kapac al chasqui enviado desde el Cuzco tras haber recorrido 109 leguas (545 km.) en menos en tres días. Para Vicente F. López, la palabra procede de dos voces: tiía = tiya o tilla que significa luz, y huannuk = del verbo huañucu que significa morir, lo que en consecuencia significaría “Luz Moribunda”. Una otra interpretación la da José Rosendo Gutiérrez que también descompone en dos palabras aymarás: tia=sustantivo que se traduce como borde, ribera y huañaco = pasivo del verbo desecar. Componiendo ambas, Tendríamos “Borde desacado”. Por su parte Rodolfo Falb, en la palabra Tiwanacu lee diez veces la palabra “agua” y de ahí su traducción sería “agua y lluvia por todas partes”. Son todas estas traducciones muy discutidas, puesto que sus autores tratan de asociar por una parte, la proximidad del sitio al lago, y por otro se aprecia la asociación con un evento como el Diluvio Bíblico.
Entre otras interpretaciones está la de Isaac Escobari que descompone en tres fases: thia-wanu-ak que significaría “El hombre de la costa seca”. A su vez, Miguel Taborga asocia la palabra Tiahuanaco con el idioma Maya y de allí dice que significaría “País sobre el agua de dios omnipotente”. Emeterio Villamil también nos da su punto de vista sobre el significado de Toahuanako indicando que proviene de ti que es una variación de tiende la China, teol de México y theos de los griegos, agregando las otras sílabas ti-wan-aca que significaría “Esto es de Dios”.
Un otro investigador, Carlos Bravo nos da otra alternativa y nos dice que ti es alternativamente Inti=sol, waman=hijos y hake=pueblo, lo que en consecuencia sería “Pueblo de los Hijos del Sol”.
Para los aymarás dice el padre Olivera que el nombre verdadero era Chucara, mientras que el padre Cobo recogió de los aymarás el denominativo antiguo con el que conocían a Tiwanaku, indicándonos que era Taypicala, voz aymará que quiere decir “La piedra de en medio” porque “tenía por opinión los indios del Collao que este pueblo estaba en medio del mundo y que dé el salieron después del diluvio los que tomaron a poblar”.
Desde su centro en el sitio Tiwanaku, irradió su cultura a un área que pudo tener una extensión de 700.000 kilómetros cuadrados. Se han identificados fases o períodos para explicar el desarrollo alcanzado, que la ubicó entre las más desarrolladas en la antigua América del Sur, las diversas temporalidades, denominaciónes y subdivisiones recibidas, nos atrevemos a resumirlos en las siguientes:
Aldeano (inicios hasta el 100 d. C.)
Era una aldea como muchas más en la región dominada culturalmente por las Wankarani, Chiripa y Pukara.
Urbano (hasta el 700)
El incremento de la agricultura generó excedentes de producción, permitiendo el crecimiento de un centro urbano, el mantenimiento de una clase dirigente y la realización de monumentales obras.
A partir del 300 d. C. era el centro cultural, comercial y religioso de la región. Para el año 500 d. C., extendió el fenómeno urbano a ciudades satélites, y comenzó a enviar colonos a ambos lados de los Andes.
Expansivo o Imperial (hasta el siglo XII)
Su criterio Imperial estaba basado en intereses económicos: aumentó la escala y complejidad colonizadora, controló la red comercial circunlacustre del Titicaca, el altiplano y estableció enclaves comerciales en zonas alejadas.

ORGANIZACIÓN SOCIAL: La cultura Tiahuanaco pasó por varios estadios de desarrollo.
En su primera fase formativa no existían clases sociales, porque vivían en pequeñas comunidades con la actividad básica de subsistir.
Pasaron años de desarrollo para llegar a un complejo y completo estado definido por la típica división de cualquier sociedad actual en clases sociales, baja, media y alta compuesta por dignatarios, sacerdotes y guerreros, especialistas, artesanos y constructores, y por último la clase productora encargada del abastecimiento de alimentos.
Antonio Sagárnaga clasificó de la siguiente manera los estratos sociales:
a) Elite gobernante: clase dirigida y con poder que planificó las grandes obras y que al parecer se atribuyó origen divino.
b) Clase media: encargados de la realización de las obras de ingeniería y de arquitectura, a esta clase también pertenecían los artesanos.
c) Campesinado: toda la estructura del estado descansaba en el trabajo de este sector social.
En cuanto al origen divino que se atribuía la clase gobernante, Carlos Ponce Sanjinés manifiesta que la figura central de la Puerta del Sol, no representa a ningún dios, y sí a algún líder divinizado, un “hombre-dios”.

ORGANIZACIÓN ECONOMICA: Desde su ubicación estratégica en la cuenca lacustre, donde convergían rutas caravaneras, los dirigentes del Tiwanacu, pudieron controlar el flujo de bienes que se producían en zonas de más baja altitud, como la coca o el maíz.
Para afrontar el impacto del clima sobre la agricultura, construyeron campos de cultivo elevados, conocidos como "camellones" o "sukakollos", que evitaban las inundaciones y, a la vez, acumulaban humedad, moderando los bruscos cambios de temperatura y brindando abundantes cosechas. Su producción principal eran papa y mandioca.
Tuvieron especial importancia la domesticación de la llama y la alpaca, de los que obtenían carne, lana, abono para combustible y un medio de transporte de cargas. Este medio le permitió la integración de enormes redes comerciales por medio de las cuales importaron materias primas como oro, estaño y cobre.
El estilo Tiwanaku de cerámica presenta detalles simétricos, es realista y con una combinación de los colores negro, ocre, rojo, blanco y gris. El tipo más común de vasija es el "kero", decorado en uno de los lados con una cara de formas aparentemente humanas, presentada en bajo relieve. Otros ejemplos de la alfarería Tiwanaku son: botellones con cuello corto, cántaros globulares con asas verticales, cántaros de doble recipiente con asa puente, y vasijas en forma de aves y cabezas humanas. No se conocen vasijas ornamentadas con frutas o plantas. Los diseños incluyen motivos geométricos con círculos concéntricos. Entre las figuras antropomórficas, zoomórficas y fitomórficas destaca el uso de la planta del maíz.
        



 ARQUITECTURA: En las cercanías del Lago Titicaca, en el altiplano boliviano, se encuentran las megalíticas ruinas de Tiahuanaco, esperando ser descifradas por los investigadores.

Es un gran desafío para cualquiera que desee encontrar respuestas a la gran cantidad de preguntas que representa.
Las excavaciones, aún sin terminar, dejan ver parte de los muros de lo que fue la gran pirámide de Akapana, un centro ceremonial de siete pisos escalonados.
Desde la altura de esta ruina, al frente por el Norte, se puede observar el imponente templo rectangular de Kalasasaya, una edificación de grandes piedras y de dos hectáreas de extensión, con una construcción orientada para a la observación del movimiento de los astros.
Otras de las ruinas que encontramos en esta zona son el Templete Semisubterráneo, Putuni, Kantatallita, Kerikala, Lakakollu y Chunchukala.
No menos imponente y a algunos metros de todas estas ruinas, se encuentra Puma Punku. Es una pirámide de gran dimensión, cuyas ruinas muestran las grandes piedras utilizadas en su construcción y en las cuales podemos observar el uso de grapas para su unión.

                                                 
            


   
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REFERENCIAS:
El Sistema Sociocultural en Tiwanaku,Dr. Carlos Ponce Sanjinés, Producciones CIMA, La Paz, Bolivia
 “EL mundo Arqueológico del Crnl. Federico Diez de Medina”, Roy Querejazu Lewis – 1983 – Los Amigos de Libro
PAGINAS WEB:

 www.boliviaentusmanos.com

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